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| GIORDANO, Paolo. La soledad de los números primos. Premio Strega 2008. Ediciones Salamandra, S.A., Barcelona, 2009. |
Al principio, con recelo, dudé de si comenzar o no a leer esta obra que tan buena acogida ha tenido desde que se publicó. El inconveniente de partida era la sinopsis ofrecida por la editorial, la cual promete una historia romántica y parece que sólo vaya a centrarse en ello. Para mi alivio y entera satisfacción, la historia resultó ser todo lo contrario. Lo reconozco, me gustan las narraciones que ahondan en el drama y La soledad de los números primos nos presenta a dos personajes principales jóvenes, trágicos, extraños y atípicos. Mattia y Alice son espléndidos. La trama no se centra, por tanto, en la relación que los une y sí en circunstancias varias de las que no siempre consiguen adueñarse ni son, tampoco, del todo conscientes hasta verse superados por las consecuencias de las decisiones tomadas, las cuales terminan por conducirlos por derroteros que no son nunca los que uno espera. Un final desgarrador, bastante angustioso, pero quizá suficientemente realista cierra el libro.
Personalmente me he sentido bastante identificada en ciertos aspectos y detalles con ambos personajes, unas veces con uno y otras con otro e incluso con algún secundario, también. Si bien algunos de sus actos pudieran resultar incomprensibles en algunos momentos, lo cierto es que he empatizado bastante con ellos en unas cuantas situaciones y también en determinados rasgos de su carácter y de su personalidad. Sobre todo con él. Tal afirmación resulta un poco inquietante si tenemos en cuenta que se trata de una historia cuyos temas, de gran dureza, contemplan la anorexia, el abandono, la falta de autoestima, la pérdida y el infligirse daño a uno mismo. Pero quizá el más importante de todos es la soledad pues hace de esta obra un texto realmente interesante. Recomiendo la lectura de este libro, siempre y cuando el lector tenga claro que no se halla ante una novela romántica ni una historia de amor al uso, sino ante un panorama desolador en el que unas vidas rotas se entremezclan casi por azar.
GIORDANO, Paolo. La soledad de los números primos. Premio Strega 2008. Ediciones Salamandra, S.A., Barcelona, 2009. Como introducción a esta excepcional novela, dejemos al texto hablar por sí mismo: «En una clase de primer curso Mattia había estudiado que entre los números primos hay algunos aún más especiales. Los matemáticos los llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están juntos, o mejor dicho, casi juntos, pues entre ellos media siempre un número par que los impide tocarse de verdad. Números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad.» Esta bella metáfora es la clave de la dolorosa y conmovedora historia de Alice y Mattia. Una mañana fría, de niebla espesa, Alice sufre un grave accidente de esquí. Una tarde, por aquellas mismas fechas. Mientras, Mattia y su hermana gemela se adentran en un parque, camino a una fiesta de cumpleaños a la que ambos habían sido invitados, en el parque, la hermana desaparece. Si la firmeza y madurez con que este joven autor desarrolla el tono narrativo impresiona y sorprende, no menos admirable es su valor para asomarse sin complejos, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.
