Qué hacer cuando en la pantalla aparece “The End”, de Paula Bonet

N.º 7
Descubrí a Paula Bonet ocho meses después de publicarse este libro, gracias a las redes sociales. A través de ellas encontré la página web de la autora y conocí parte de su obra, destacando por aquel entonces sus dos libros: Qué hacer cuando en la pantalla aparece "The End" (Lunwerg, 2014) 813. Truffaut (La Galera, 2015). Me decanté por el primero, una obra ilustrada que representa por sí sola las inquietudes y habilidades de esta magnífica ilustradora.
Paula Bonet (Vila-real, 1980) es una pintora e ilustradora valenciana que ha colaborado en diferentes proyectos y libros con sus dibujos como el poemario "Si uneixes tots els punts" (Si unes todos los puntos) de la actriz y poeta catalana Estel Solé o la obra "T'estimo, ets perfecte, ja et canviaré" dirigida por Elisenda Roca. Se licenció en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia y, en el año 2002, obtuvo una beca para completar sus estudios en la Universidad de Santiago de Chile. En 2006 se mudó a Nueva York gracias a otra beca, de Creación Artística, donde estudió en la NYU. Sus estudios fueron mayoritariamente de pintura a óleo y grabados (calcográfico, xilográfico, litográfico), pero a partir del año 2009 decide centrarse en la ilustración. 
Qué hacer cuando en la pantalla aparece “The End” (Paula Bonet) 
Qué hacer cuando en la pantalla aparece "The End" es un libro sobre finales que llegan repentinamente, sin avisar, que nos parten en dos mitades. También es un libro que habla de finales que se arrastran durante años y que nunca se acaban porque confunden orgullo con recuerdo. 
Los primeros nos provocan un dolor repentino, desgarrador. Los segundos nos desgastan poco a poco, como si fuéramos precipicios que las olas golpean sin parar mientras cientos de gaviotas nos utilizan como letrina. Las algas se nos enredan en los pies y al morir se pudren pegadas a nosotros.
Y entonces cogemos trenes, reservamos habitaciones de hotel en pueblos olvidados, vivimos enganchados a pantallas esperando que alguien decida hablarnos para informarnos del siguiente movimiento, el que nos acercará conscientemente a un final que hace años que buscamos. Pero ese final no llega.
Y de repente un día nos despertamos y sentimos el vacío: en la pantalla aparece THE END y decidimos empezar otra historia. Una en la que nunca tengamos que fingir que no nos conocemos.

Dado que Bonet no es escritora ni se presenta como tal —aunque las intimistas narraciones del libro corren a su cargo—, sino que se trata de una ilustradora —cuya trayectoria hemos resumido escuetamente más arriba—, el siguiente libro ha de valorarse bajo un punto de vista gráfico. Sus dibujos son, al fin y al cabo, el motivo principal para hacerse con su obra. Si bien los personajes que presenta y las situaciones que aborda han sido tratados ya en multitud de ocasiones, Bonet confiere a sus protagonistas alguna que otra cualidad personal que los rescata del lugar común en que inicialmente los situaba, ofreciendo al lector un final apagado. Un final que reflexiona, que nos coloca frente a una pantalla con un THE END.   
Sus dibujos, la acertada y elegante combinación de colores, las figuras, los adornos, los amuletos, las sutiles piezas, los detalles, los gestos que imprime en los rostros de sus personajes, tan logrados. Y el particular repertorio de frases entresacadas de canciones, películas, libros que la autora ha reunido para esta ocasión. A modo de secuencias cinematográficas
Todas las historias son tristes, dramáticas y abordan relaciones complejas que nunca terminan bien o, sencillamente, no terminan. Hay muchos y muy distintos finales en las cuarenta breves narraciones de Qué hacer cuando en la pantalla... Son historias que no desean terminar, pero se ven frustradas al final, por una causa u otra, casi por sorpresa; a veces, incluso, sin ser conscientes ellos mismos de estar despidiéndose. Con sus doscientas páginas, Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End es una obra artística sugerente y reflexiva, un intento por penetrar en el subconsciente del lector a través de sus diversos personajes y de las relaciones que establecen entre unos y otros. Paula Bonet retrata de forma intimista y personal (y, sin embargo, nada anodina) distintos amores fallidos, quizá demasiado cotidianos, quizá en un deseo por reflejar una pequeña parte de esas diferentes vivencias que todo ser humano acaba experimentando a lo largo de su vida. Acompañan a estos finales colores tenues con una clara predilección por los tonos azul verdoso y rojo bermellón, dominando aquél sobre los blancos espacios de las hojas que dejan a la mente evadirse bajo el evocador recuerdo de las imágenes enlazadas con sus historias. 
El libro de Bonet, Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End, no decepciona. Tanto sus ilustraciones —estupendas todas, con esa presentación de lujo que ofrece la edición especial de diciembre—, como sus relatos, cuya estructura, desarrollo y situación nos recuerdan a un Diario personal yendo acompañados de un repertorio de canciones que la autora recoge en un listado al final del libro y enlaza con la Red para ser escuchados a un clic de distancia. 
Nota. Las imágenes, a excepción de N.º 7, han sido tomadas de la página de la autora en el siguiente enlace: Paula Bonet web.
BONET, Paula. Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End. Editorial Lunwerg, 2014. Paula Bonet fue una de las autoras revelación del año 2014, con más de 10.000 ejemplares vendidos. En Navidades de ese mismo año, la editorial Lunwerg presentó un Kit que incluía una caja con diseño de Paula Bonet en la que se puede guardar lo que uno desee, un ejemplar del libro Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End, una carpeta con cuatro láminas con ilustraciones del libro que se convierten en un precioso calendario y un relato inédito. Podrás bucear en el proceso creativo de la autora, descubriendo todo el talento y la sensibilidad de una de las artistas con más proyección de nuestro país: Paula Bonet (Vila-Real, Castellón, 1980). La pintora e ilustradora valenciana lleva a cabo su primera incursión literaria en este libro de relatos ilustrados (un total de cuarenta historias cortas). "Son historias independientes de amor pero no solo hay desamor o parejas, también hablan de la amistad o el flashback a la niñez. La conexión que une a todos es que se toman decisiones que cierran las historias. Es un libro que habla de finales, de muchos tipos de finales de los que no se quedan ahí. Me gusta pensar que por el hecho de acabar esas relaciones que han sido buenas e importantes, la otra persona no desaparece y pueda mutar a otro tipo de relación que es gratificante en otros aspectos", afirma la autora...