El término Oceanía fue acuñado por el geógrafo francés Conrad
Malte-Brun en 1812 como Océanie, proveniente de océan (océano en
francés) el cual, a su vez, deriva del griego antiguo Ōkeanós (Ώκεανός),
combinado con el sufijo en latín -ia , basado en su cognado del griego
antiguo -ία, -εια que se usa para designar sustantivos femeninos
abstractos. 2 El significado de su nombre se basa en el hecho que su
territorio está compuesto por miles de pequeñas islas esparcidas en el
océano mas grande del planeta. Los primeros pobladores humanos de
Oceanía procedían del sureste de Asia: de ellos descienden los actuales
papúes y nativos australianos. A esta primera oleada humana siguió la de
los austronesios, también de origen asiático, que se extenderían hacia
el este hasta la Isla de Pascua. Tanto la migración pre-austronesia como
la posterior inmigración austronesia se dieron en oleadas diferentes
que tardaron varios milenios en completarse. Hace 18 mil años Nueva
Guinea y Australia formaba una única masa de tierra poblada por seres
humanos, posteriormente la subida del nivel del mar aisló a las
poblaciones en tres grupos: Nueva Guinea, Australia y Tasmania (además
de algunas pocas islas menores). Dichas poblaciones evolucionaron
separadamente bajo condiciones ecológicas divergentes y desarrollaron
patrones culturales independientes. Por otra parte la presencia
austronesia en Oceanía está testimoniada arqueológicamente ya en el
milenio II a. C., cuando ocupaba básicamente regiones dentro de
Melanesia, aunque las últimas islas importantes en ser colonizadas
fueron alcanzadas durante el primer milenio de nuestra era.
Muchos consideran actualmente que su clasificación étnica es inadecuada,
por la diversidad cultural y lingüística de Melanesia. A diferencia de
Polinesia, los pueblos de Melanesia (al igual que los de Micronesia) no
muestran un pasado histórico-cultural homógeneo. Los estudios sobre sus
lenguas, sus variaciones biológicas humanas y sus culturas desafían
cualquier intento de categorización, y demuestran una diversidad y una
heterogeneidad que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo de
un tamaño similar. Esta región engloba a dos grupos lingüísticamente
distintos, los hablantes de lenguas papúes y los de lenguas oceánicas
melanesias; estas últimas relacionadas con las lenguas micronesias y
polinesias (familia austronesia); por su parte, las lenguas habladas por
los indígenas australianos de las islas del estrecho de Torres,
situadas al norte del estado de Queensland, están relacionadas
genéticamente con las lenguas papúes.
Las lenguas nativas de Micronesia pertenecen a la familia lingüística austronesia (o malayo-polinesia); la mayoría forman parte de la rama micronesia de las lenguas oceánicas; a la rama polinesia pertenecen las lenguas de Kapingamarangi y Nukuoro (Estados Federados de Micronesia). Pero la lengua de Palaos y la de Guam y Marianas del Norte (chamorro) están más próximas a las del Este de Indonesia. Está muy extendido el inglés pero no de forma materna.
Todas las lenguas polinesias forman parte de las lenguas oceánicas (parte a su vez de las lenguas malayo-polinesias); las lenguas más afines a las polinesias son las de Fiyi y en segundo lugar las lenguas micronesias.
Las lenguas nativas de Micronesia pertenecen a la familia lingüística austronesia (o malayo-polinesia); la mayoría forman parte de la rama micronesia de las lenguas oceánicas; a la rama polinesia pertenecen las lenguas de Kapingamarangi y Nukuoro (Estados Federados de Micronesia). Pero la lengua de Palaos y la de Guam y Marianas del Norte (chamorro) están más próximas a las del Este de Indonesia. Está muy extendido el inglés pero no de forma materna.
Todas las lenguas polinesias forman parte de las lenguas oceánicas (parte a su vez de las lenguas malayo-polinesias); las lenguas más afines a las polinesias son las de Fiyi y en segundo lugar las lenguas micronesias.