Como sabemos, la Tierra gira en una órbita elíptica
alrededor del Sol (365 días) y también sobre su propio eje (de oeste a
este). En este planeta existen dos polos geográficos que indican los dos
puntos de la superficie terrestre que son atravesados por el eje de
rotación. El polo norte se encuentra a una latitud geográfica de 90
grados al norte del Ecuador —orientado hacia la estrella polar, se
localiza en el mar Glacial Ártico—, mientras que el polo sur geográfico
se encuentra a 90 grados al sur del Ecuador —situado en la masa
continental de la Antártida—. Al ser los puntos donde coinciden todos
los meridianos, los polos no tienen longitud geográfica. En el caso de
la esfera terrestre, atravesada por el eje terrestre, al polo situado en
el extremo norte se le llama polo norte, boreal o ártico y al situado
en el extremo sur polo sur, meridional o antártico. Las latitudes
polares son las situadas por encima (en términos de latitud) de los
círculos polares; donde se sitúan las regiones polares, que coinciden a
grandes rasgos con la denominada zona fría o de clima frío en
climatología. Es posible que los polos geográficos "se desplacen" un
poco en forma relativa a la superficie del cuerpo a causas de
perturbaciones en la rotación. Los polos norte y sur físicos reales de
la Tierra varían cíclicamente de posición unos pocos metros a lo largo
de un período de unos pocos años. Este fenómeno es distinto de la
denominada precesión de los equinoccios de la Tierra, en el cual el
ángulo del planeta (tanto el eje como su superficie, moviéndose al
unísono) varia lentamente a lo largo de periodos del orden de decenas de
miles de años. Debido a que la cartografía precisa de coordenadas
exactas e invariables, se definen polos cartográficos que son puntos
fijos sobre la Tierra u otro cuerpo rotante en la ubicación aproximada
de la zona en la que se desplazan y varían los polos geográficos. Estos
polos cartográficos son los puntos donde se interceptan los grandes
círculos de longitud. No se deben confundir los polos geográficos y los
polos cartográficos con los polos magnéticos, que pudiera tener un
planeta u otro cuerpo.
Se cumple el centenario de uno de los períodos más ricos en acontecimientos históricos —dentro de uno de los capítulos más apasionantes de la eterna lucha de la humanidad contra lo desconocido—; encuadrado en lo que se llamó ya en el XIX: «la lucha para alcanzar los últimos confines geográficos de la Tierra». Tres décadas para tres milenios podría ser el resumen de lo que significó el poder disipar el cúmulo de misterios, leyendas de siglos, montañas de errores y falsedades sobre la situación y características de los lugares o espacios geográficos que nombramos a continuación. Numerosos mapas avalaban «documentalmente» muchos de estos disparates: tierras inexistentes, pasos y zonas navegables ficticias... Indudablemente, los avances y retrocesos del casquete polar a remolque de los períodos de glaciación o de calentamiento, y los témpanos de hielo flotante desprendidos del mismo —a lo largo de milenios— contribuyeron lo suyo a este mar de confusiones. La medición o determinación de la altitud y la latitud de un punto geográfico fue bastante aleatoria hasta bien entrado el XVIII y no dejó de presentar problemas siempre —sobre todo cuando el tiempo se presentaba nublado—. Con la mejor intención, el explorador podía anotar datos erróneos.Cronológicamente las cuatro fechas que enmarcan esta ola de entusiasmo, que caracteriza el período por llegar a los lugares aún no descubiertos por el hombre, son:
Roald E. Amundsen
1879 Adolf Erik Nordenskiöld: geólogo, geógrafo y explorador polar sueco de origen finés cruza el paso del Nordeste. Logró atravesar por primera vez la ruta del Mar del Norte y navegar alrededor del continente eurasiático a bordo del buque ballenero Vega. En 1883 fue el primero en romper las barreras de hielo de la costa sureste de Groenlandia.
1905 Roald E. Amundsen: explorador noruego atraviesa el paso del Noroeste y llega al Polo Sur (en 1911). Dirigió la expedición a la Antártida que por primera vez surcaba el Paso del Noroeste, el cual unía el Atlántico con el Pacífico, y alcanzó el Polo Sur. También formó parte de la primera expedición aérea que sobrevoló el Polo Norte.
1909 Robert E. Peary: explorador estadounidense alcanza el Polo Norte. Su reivindicación como primer descubridor del Polo Norte le supuso grandes honores y prestigio en su momento, pero posteriormente le trajo muchas críticas y controversias, siendo hoy puesta en duda.
Tres décadas para tres milenios podría ser el resumen de lo que significó el poder disipar el cúmulo de misterios, leyendas de siglos, montañas de errores y falsedades sobre la situación y características de los citados lugares o espacios geográficos. Numerosos mapas avalaban «documentalmente» muchos de estos disparates: tierras inexistentes, pasos y zonas navegables ficticias... Indudablemente, los avances y retrocesos del casquete polar a remolque de los períodos de glaciación o de calentamiento, y los témpanos de hielo flotante desprendidos del mismo —a lo largo de milenios— contribuyeron lo suyo a este mar de confusiones. La medición o determinación de la altitud y la latitud de un punto geográfico fue bastante aleatoria hasta bien entrado el XVIII y no dejó de presentar problemas siempre —sobre todo cuando el tiempo se presentaba nublado—. Con la mejor intención, el explorador podía anotar datos erróneos.
BIBLIOGRAFÍA POLAR
ENSAYO Y NARRATIVA EXPEDICIONARIA
Pero, ¿dónde está aquello por lo que partí hace tanto tiempo?¿Y por qué no he podido encontrarlo todavía?—Walt Whitman—
En los anaqueles de las librerías, el aniversario —o serie de aniversarios si se prefiere— se va notando por las reediciones de obras clásicas sobre Shackleton, Scott, Amundsen y otros personajes y equipos expedicionarios; a ellas se vienen a unir las que tratan de globalizar el gigantesco esfuerzo o recogen las últimas novedades sobre el inagotable tema, mezcla de aventura, deporte y esfuerzo científico. Los programas de radio, espacios televisivos y artículos de prensa son tan numerosos que no podemos ni siquiera tratar de esbozarlos. Renacen las viejas polémicas o los estudios que analizan los numerosos errores cometidos a lo largo de una saga en la que la falta de preparación fue una de las causas principales de tanto desastre.
OBRAS GENERALES DE CONSULTA
ANTOLOGÍAS HISTÓRICAS
ENSAYO
- Atlas Histórico y Geográfico Universitario (3.ª reimpresión). Uned, Madrid, 2009.
- Atlas de las Migraciones. Las rutas de la Humanidad. Uned, Madrid, 2010.
- Atlas de los conflictos de fronteras. Cybermonde, Madrid, 2013. [vid.]
- Atlas de historia crítica y comparada. De la Revolución industrial hasta nuestros días. Uned-Fundación Mondiplo, Madrid, 2015. [vid.]
- Diccionario de Grandes figuras de la Literatura (2 vol.) Editorial Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1998. [vid.]
- Diccionario Grandes científicos de la Humanidad (2 vol.) Editorial Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1998. [vid.]
- Diccionario de Mujeres en la Historia. Editorial Espasa Calpe, S.A., Madrid, 1998. [vid.]
- Gran Enciclopedia (20 vol.), Salvat Editores, S.A., Barcelona, 2004. [vid.]
- AA.VV. Geografía Física. Uned, Madrid, 2010. [vid.]
- AA.VV. Grandes regiones de la Tierra. Naturaleza y sociedades. Uned, Madrid, 2016. [vid.]
NARRATIVA
Folclore / Mitos / Leyendas
AA.VV. Cuentos y leyendas esquimales. Edición de H. Rink et al., Miraguano, 1991. [vid.]
Novelas
[Las siguientes obras no recogen relatos ni novelas específicas de los Polos; en todo caso, sólo reúnen algunas historias sucedidas en distintas regiones heladas, comúnmente en el norte y este de Europa - vid.]
NOTAS
Dibujo de oso polar: Kerby Rosanes
La revista National Geographic [España] comenzó a publicarse en España en 1997. A veces, algunos artículos publicados en la revista son reimpresiones y se ofrecen en ediciones “especiales”. Por ejemplo, en la propia "National Geographic” [España], de forma fragmentaria, aparecieron:
NOBLE WILFORD, J. «Revoluciones en cartografía», en National Geographic [España], vol. 2, n.º 2 (feb., 1998), 46-77. [Fotografías de Bob Sacha / Desplegable de 8 págs., titulado: “La expansión de las imágenes terrestres”.]
CASALS, J.M. «La historia a través de los mapas», en National Geographic [España], vol. 32, n.º 1 (ene., 2013), 96-103. [Edición Especial 125 Aniversario / Este artículo incluye cuatro páginas bajo el título “El nacimiento de la cartografía moderna”, que corresponden al desplegable de ocho páginas “La expansión de las imágenes terrestres”, de J. Noble Wilford (feb., 1998)]