CHINA. Ninguna
manifestación literaria queda más materialmente condicionada en su
estudio que la Literatura Asiática de la que ahora nos ocupamos, puesto
que sus manifestaciones dependen directamente de la materialidad que las
condicionó. Y el condicionamiento primero que no por evidente es menos
necesario reseñar es el de la escritura, puesto que ésta no siempre
existió ni apareció para todas las civilizaciones bajo la forma que hoy
la conocemos. No siempre el papel fue la base sobre la que escribir,
dado que no todas las sociedades lo conocían, adaptándose a otra serie
de materiales que ofrece la Naturaleza. Las distintas civilizaciones
debieron ir recurriendo en la Antigüedad a otros materiales como la
piedra, el papiro, el barro o arcilla, la piel, la madera... Estamos,
por tanto, ante las primeras literaturas que el hombre produce y que a
nosotros, de una manera u otra, nos han llegado: con el progresivo grado
de civilización, tal acervo cultural dará lugar —para pueblos que aún
pueden considerarse primitivos, y que luchan por imponerse en su marco
geográfico— a las literaturas clásicas, y no sólo en Occidente, sino
también, y mucho antes, en Oriente: es el punto de partida para toda una
Historia de la Literatura. De
acuerdo con Cao Wenxuan, los primeros documentos de la literatura china
provienen de la dinastía Zhou y la moderna literatura tuvo su origen en
1917 con el inicio de la "Revolución literaria", viendo su fin en 1949
con
la proclamación de la Nueva China. [vid.]
JAPÓN. No
se conservan testimonios de una escritura autóctona japonesa. El
japonés era, pues, una lengua sin escritura o ágrafa hasta la llegada de
los ideogramas chinos, los kanji ((漢字, literalmente «carácter han»,
sinograma), cuya introducción no se documenta hasta en el año 538,
aunque sin duda, eran conocidos por los japoneses con mucha
anterioridad. Por ello, las primeras muestras de literatura japonesa
pertenecían a la tradición oral. Su origen, como el de otras culturas,
se remonta a un conjunto de ritos donde folclore y religión conformaban
una rica y antiquísima tradición oral. Alrededor del año 300 a.C. se
documentan narraciones, canciones y danzas populares sobre los ciclos
del cultivo del arroz que celebraban ya la llegada del dios en primavera
o su despedida en el otoño. Con el tiempo estas canciones y relatos
serían recogidos de manera escrita, formando parte de las primeras
producciones literarias como el Kojiki, Nihonshoki y Fudoki o de las
representaciones de teatro kabuki (歌舞伎?) y el Teatro nō (能?). Los
caracteres kanji individuales, leídos de izquierda a derecha, significan
cantar (歌 ka), bailar (舞 bu), y habilidad (伎 ki). Frecuentemente se
traduce kabuki como "el arte de cantar y bailar". Existen sin embargo,
caracteres ateji que no reflejan la etimología actual, y que la palabra
kabuki se cree que en realidad está derivada del verbo kabuku, que
significa "inclinarse", o "estar fuera de lo ordinario", de modo que el
significado de kabuki puede ser interpretado también como teatro
"experimental" o "extraño". [vid.]
MONGOLIA. Mongolia
es el país menos densamente poblado del mundo: dominado por estepas y
montañas al norte y oeste, y el desierto de Gobi al sur. Mongolia (en
mongol: Монгол Улс, romanización: Mongol Uls) es un país soberano, sin
acceso al mar, situado entre las regiones de Asia Oriental y Asia
Central. Limita con Rusia al norte y con China al sur. Su capital es
Ulán Bator, en donde reside un tercio de la población total. Esta nación
hunde sus raíces en el antiguo Imperio Mongol que dominó gran parte de
Asia durante el siglo XIII. Posteriormente perdió su independencia al
ser asimilado por Manchuria de finales del siglo XVII a 1911, año en que
recuperó brevemente su independencia, hasta que en 1919 las tropas
chinas ocuparon su capital. En 1921, con la ayuda de la Unión Soviética,
volvió a independizarse y tres años más tarde, en 1924, se proclama la
República Popular de Mongolia, adoptando políticas comunistas y, de
hecho, considerándose un estado satélite de la Unión Soviética. Sin
embargo, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Mongolia
aprueba en 1992 una constitución liberal que marca la transición a la
democracia representativa y en la que el país cambia el nombre a
Mongolia. Literatura mongol se refiere a la literatura, oral o escrita,
producida en Mongolia por origen mongol de escritores y la escritura en
Mongolia. El más antiguo texto literatura mongol es La Historia Secreta
de los Mongoles, que data del siglo XIII. [vid.]